jueves

ANTIDIARIO

Anti-diario nocturno e inconcluso de un Ave Fantasma.-
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En los bares, cuando las mesas se juntan y las chelas se destapan solas, los protagonistas de la noche tertulian y dejan ver sus ideas en el lenguaje del sabor a cebada. Como combates bajo la luz amarilla y con música de alguna emisora ridícula las ideas se enfrentan unas a otras.
Sentado en mi rincón invisible repasando mis pensamientos levanto la cabeza porke algún tema de aquellas tertulias se filtra en mi silencio y atento escucho las deliberaciones. Desatento a mi soledad interna, siempre me percato de dos tipos de personas en esas circunstancias amicales de conversaciones picantes, sea el tema que sea, siempre están los que opinan basándose en sus experiencias o en su forma de ver la vida y siempre están los que opinan citando autores o los libros que han leído.

Distinguir la raza del perro solo toma un segundo.

Hace unas semanas una vieja idea había vuelto a mi.....los elementos que complementan nuestro destino.....nuestra vida se origina en un elemento..... En un inicio –hace años- me parecía una idea ridícula ser parte de un único elemento, por eso aprendí místicamente a manejar o a complementarme con cada elemento.
Pero el tiempo me mostraría que no era dominar la esencia de los elementos y tener los cuatro como bandera de combate en el karma, sino que la característica de los elementos está en encontrar al elemento en esa persona especial y de esa forma complementarse con ella. Dicen que aquella persona ÙNICA que se convertiría en TODO tiene su origen en un elemento.......chess. Aún no me creo ese rollo, que incluye amor y deseo, pero tener estos viejos libros y llevarlos a una mesa como si fueran mis nenas tiene su gusto, porque son libros que mi papá me dio.
Un elemento de donde todos provenimos o hacia dónde todos vamos, un elemento que nos complementa, un elemento que constituye la base de todos los cambios que suceden en nuestra vida.

En este bar, cumpliendo con el encargo de una chas-amiga, escribo una crónica en la media noche sin saber que escribiré al final porque es un proceso llegar a una conclusión.

En este proceso de renovar ideas repaso mis viejos libros y mis viejos autores, me pongo del lado del tipo de la tertulia que fundamenta sus palabras, que lee o repasa para fortalecer sus ideas. Ellos, los autores o filósofos, al igual que nosotros tuvieron sus experiencias y por ende sus procesos y resultados. Antes de inclinarme en una lado zodiacal y romancero de los ele prefiero referirme inicialmente al lado filosófico......
Siempre entre lo frío y lo caliente hay un nexo, un final inesperado que lo ordena todo.

Tales de Mileto (aprox.625-545 a.de C.) opinaba que el agua era el origen de todas las cosas. En sus viajes por el mundo, en los diferentes climas y en los diferentes tipos de geografía se percato que solo donde había agua podía crecer vegetación y por ende alimentarse de ella tanto los animales como el hombre.

Anaxìmenes (aprox.570-526 a.de C.) –también de la colonia de Mileto, en Asia Menor- por el contrario opinaba que el origen de todo era el aire, ya que se preguntaba ¿de dónde viene el agua?. Consideraba que el agua tenía que ser aire condensado, pues veía cómo el agua surgía del aire cuando llovía. Asimismo opinaba que para que surgiera vida, tendría que haber tierra, aire, fuego y agua.
Al igual que Tales compartía la idea que tiene que haber una materia “primaria” –un elemento- del cual todo nace y del cual todo cambia.

Empèdocles (494-434 a.de C.) pensaba que todo proviene de cuatro “raíces” que son parte de la naturaleza. Llamó a estas raíces tierra, aire, fuego y agua. Cuando estos elementos se mezclaban o se separaban generaban cambios en la naturaleza.

Esa idea me gustaba de chico: la mezcla de los elementos. Yo añadía que esa mezcla solo podía generar caos, y en cierta forma el caos es un cambio, una forma abrupta de liberación o de elevación.
Aunque, el que una persona lleve dentro de si, un elemento que te libere me parece tentador.

La mosaica ya dejo de mirarme coquetamente, tiempo inconcluso para terminar estas notas. Siendo libra mi elemento según el especial anual de zandrox de 1989 es el aire. Dice que el fuego respira aire para mantenerse encendido y por eso se complementan. Siempre asumía que mi complemento solo podría ser la verdad.

Adelantándome al final del laberinto de ésta noche, hay un quinto elemento, que no todos los autores reconocen: Akasha, un elemento de espíritu que lo podría resumir como un animal salvaje que ronda nuestro cuerpo, que está dentro de nosotros, que espera ser reconocido entre las sombras de nuestra sangre para ser parte de nuestra alma y así complementarnos.

Musicalizando mis notas:
“Viento” del sur o “lluvia” de abril/ quiero saber donde debo ir/
no quiero estar sin poder crecer....
-Sui aprendizaje-

Juan J.Espejo Fernández
Ave Fantasma